Azucarillos de colores

Este año me he decidido a regalar a mis amigos y familiares alguna cosa hecha por mí, culinariamente hablando, tengo muchas ideas que van más rápido en mi cabeza que en mis manos, y una de ellas es la receta que os propongo aquí. He visto azucarillos de colores en diferentes blogs pero yo me he basado en estos de La Receta de la Felicidad. Sandeea los prepara también de color blanco y rosa, y estos últimos los tiñe con una infusión de frutos rojos. Yo pensé que además de dulces y bonitos, me apetecía hacer azucarillos de sabores que además de endulzar nuestro café, infusiones o leches aportaran un toque de sabor, un aroma especial. Así que preparé azucarillos de vainilla y azucarillos de frambuesa que además teñí con colorante alimentario.

Hacer estos terrones de azúcar es muy sencillo, necesitamos pocas cosas, y menos aún si los hacemos sin sabor ni color. No dejan de ser terrones así que el principal ingrediente es el azúcar y un poco de agua.

Por cada taza de azúcar se añade una cucharadita de agua. Veréis que el azúcar queda como si fuera arena mojada, este es el punto óptimo. En mi caso preparé terrones de sabores, así que además añadí menos de media cucharadita de aroma de vainilla transparente, y para los azucarillos de frambuesa añadí unas gotas de aroma de frambuesa (el mío es muy potente) y una pizca de colorante en gel de color rosa.

A continuación ponemos el azúcar en un molde de silicona. Para estos azucarillos he utilizado un molde de bombones, pero se puede utilizar también moldes de hielo que aguanten el calor. Presionamos bien el azúcar dentro de las cavidades del molde para que no nos queden huecos y una vez listos ponemos el molde en el microondas durante 30 segundos a máxima potencia (800w). Vigilamos bien este punto porque si nos pasamos lo que obtendremos será caramelo en vez de azucarillos…

Los sacamos y dejamos enfriar. En pocos minutos ya los podemos desmoldar y los tenemos listos para servir.

Para aportar color y sabor a los terrones también podría haber utilizado pastas de fruta. En la próxima ocasión lo probaré con una pasta de fresa que tengo de Home Chef. Está muy buena y cunde mucho, aunque inicialmente el bote me pareció un poco caro.

Con la cantidad de colorante que yo puse no se tiñe la leche o el líquido que queramos endulzar. Pero podemos poner más colorante o bien usar pasta de fruta en buena cantidad para conseguir unos terrones más intensos que además tiñan por ejemplo una bebida de soja. Puede ser una buena idea para los peques que se resisten a las leches vegetales. Y más aún la pasta de fruta por ser una opción más natural. Tendríamos una leche dulce con sabor y color que podría resultar más atractiva a la vista y en sabor para nuestros hijos.

¡Os animo a que los probéis!

¡Hasta pronto!

Natàlia